Para la Semarnat se considera residuo sólido urbano a los materiales de desecho que se producen en casas y en aquellos establecimientos que la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos no considera como grandes generadores. El estudio reveló que en promedio, cada habitante del país genera diariamente 994 gramos de basura sólida. En total al año, se producen 42 millones de toneladas de residuos, lo que equivale a 231 veces el estadio Azteca.
A su vez los residuos sólidos se dividen en orgánicos, porque vienen de un origen biológico como cuero, madera, alimentos, aceites y fibras naturales, e inorgánicos. El estudio indica que casi un 38% de los residuos urbanos que genera el país son orgánicos.
Según la UNAM, un problema no considerado por años es la liberación de emisiones contaminantes de los sitios en donde se depositan los residuos sólidos urbanos. Algunos de sus estudios han revelado que uno de los efectos potenciales más importantes y asociados con la gestión de los residuos urbanos es la contaminación del aire por componentes potencialmente cancerígenos, así como la emisión de gases de efecto invernadero.
Tanto el metano y el dióxido de carbono, como los componentes nombrados, provienen de la descomposición natural de los residuos sólidos urbanos, ocasionado por las reacciones químicas y biológicas producidas por el biogás. En algunos países como Estados Unidos, España, Alemania y China ya cuentan con dispositivos que permiten atrapar el gas metano y reutilizarlo para la generación de electricidad.
En cuanto a México, los logros alcanzados son escasos debido a que el método más generalizado para llevar a cabo su disposición final es el tiradero a cielo abierto, una práctica que consiste en depositar los residuos sobre el suelo sin control alguno, lo cual ocasiona una serie de efectos adversos sobre el ambiente.
Por lo que concierne al control de gases, en algunos casos el biogás es captado mediante sistemas de ingeniería; no obstante, por lo general, estos gases son emitidos libremente a la atmósfera sin ningún aprovechamiento o tratamiento, quedando fuera de control la emisión a la atmósfera de gases tóxicos y de invernadero.
¿Qué es la biodegradación?
Es la propiedad de algunos materiales para descomponerse en el ambiente gracias a la acción de microorganismos en un periodo de tiempo relativamente corto, siempre que existan las condiciones ambientales para ello. El estudio de la SEMARNAT indica que, por ejemplo, una cáscara de plátano tarda de 2 a 10 días.
El problema se encuentra en los productos inorgánicos, estos además de contaminar el ambiente por los tóxicos que liberan, pueden llegar a tardar más de un siglo en descomponerse. La Semarnat compartió que una bolsa de plástico tarda alrededor de 15 a 1000 años.
BioElements es una empresa que busca solucionar el problema de la contaminación vinculada a la gestión de residuos sólidos urbanos en Latinoamérica. Producen packaging biodegradable, que a diferencia del plástico tradicional, solo tarda entre 6 y 20 meses en descomponerse. Su tecnología aplicada al medio ambiente es la Resina BioE, es un polímero biobasado, biodegradable y compostable.
La innovación se encuentra en que dicho material reduce el tiempo de degradación de los envases de miles de productos en 99.7% y, además, es capaz de integrarse a la economía circular que independientemente de las condiciones de degradación (aeróbica, anaeróbica, ambiental, ambiente marino) vuelven a la naturaleza en condición de alimento y generación de nutrientes para el medioambiente.
Al día de hoy, sus productos están agrupados en dos grandes mundos: Soluciones Mundo Retail, con 70% de participación en las ventas y Soluciones Mundo industrial , con 27% de participación. El restante 3% se destina a otros negocios, como el Soluciones para el mundo Agro, entre otros.