En una época en la que los consumidores son cada vez más conscientes del medioambiente, las empresas que demuestran un compromiso genuino con la sostenibilidad tienen más probabilidades de atraer y retener clientes. Al reducir visiblemente su huella de carbono, aplicar prácticas respetuosas con el medioambiente y adoptar modelos empresariales sostenibles, las empresas pueden establecerse como socios de confianza para los consumidores concienciados en prácticas ambientales sostenibles. 

Particularmente la descarbonización –reducción o eliminación de las emisiones de dióxido de carbono– de varios sectores, como la producción de energía, el transporte, la industria y la agricultura, contribuye a la reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a fin de mitigar el cambio climático y limitar los impactos negativos en el medioambiente y la salud humana.

En México, por ejemplo, respecto del sector energético, se ha fijado el objetivo de generar 35% de la electricidad a partir de fuentes de energía limpia para 2024 e incrementarlo a 50% para 2050, según indica el Consejo Consultivo para la Transición Energética: “El país ha estado invirtiendo en proyectos de energía renovable, particularmente en energía eólica y solar y se han implementado subastas para atraer inversión privada en proyectos de energía renovable”. Asimismo, el Programa Especial de Cambio Climático incluye medidas para reducir las emisiones en sectores clave, promover el uso sostenible de la tierra y adaptarse a los impactos del cambio climático.

La startup mexicana Oxtron enfoca sus soluciones Cleantech (tecnologías limpias) en la descarbonización. El sistema integral está dirigido a empresas con diferentes fuentes de emisiones de puntos fijos (chimeneas industriales) para disminuir su huella de carbono al máximo mediante un equipo modular a la medida que captura las emisiones inevitables de GEI, lo que permite tener resultados físicos visibles importantes. Se trata de ir más allá de la compensación y, capturando las emisiones inevitables, alcanzar el cero neto aprovechando el producto de esas emisiones capturadas para la generación de materias primas.

“La descarbonización se alinea con los principios de administración ambiental y gestión responsable de recursos”, comparte Jazmín Salazar, CEO y fundadora de Oxtron. “Las empresas tienen la responsabilidad de minimizar su huella ecológica, conservar los recursos naturales y proteger el medioambiente para las generaciones actuales y futuras. Las tecnologías de captura de emisiones inevitables brindan un camino para las industrias que son difíciles de descarbonizar, como la generación de energía a partir de combustibles fósiles, la producción de cemento y la fabricación de acero. Al capturar las emisiones de estos sectores, podemos lograr reducciones significativas mientras apoyamos la transición hacia una economía baja en carbono”.

Según el más reciente Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI), “durante 2019, en México se emitieron 736.63 millones de toneladas de  dióxido de carbono equivalente (CO2 e), correspondiente a la suma de las emisiones de dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos, trifluoruro de nitrógeno y hexafloruro de azufre (SF6), multiplicados por su potencial de calentamiento global”. Sin embargo, “en la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional, se estimó que México emitió 804 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (MtCO2e) de Gases de Efecto Invernadero en 2020, que representaron cerca del 1.3% de las emisiones globales”.

El documento apunta a que la mayor parte de las emisiones provienen del sector energético, con 64%, principalmente por consumo de combustibles fósiles; seguido por Agricultura, Sector Forestal y Cambio de Uso de Suelo (AFOLU) con 19% de las emisiones; el sector Procesos Industriales y Uso de Productos (10%) y, finalmente, el sector Residuos (7%). Las dos metas del país en materia de mitigación de emisiones son: Reducir las emisiones nacionales de GEI en 22% a 2030 en el caso no condicionado y en 36% en el caso condicionado. “De no hacer nada, en el escenario continuista, para 2030 se proyecta que las emisiones de México llegarán a 991 MtCO2e, +23% respecto a 2020”.

“Los gobiernos de todo el mundo están implementando políticas y regulaciones para reducir las emisiones de carbono y promover prácticas sostenibles. Al adoptar de manera proactiva estrategias. Al poner en práctica la captura de carbono también podemos capturar otros contaminantes, como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, que son dañinos para la salud humana y contribuyen a la contaminación del aire. Así, podemos mejorar la calidad del aire local y reducir los impactos negativos en los ecosistemas y el bienestar humano”, finaliza Jazmín Salazar. “Es la forma de apoyar a la consecución de las metas que el país se ha propuesto para reducir sus emisiones de GEI, e incluso ir un paso más adelante”.

En conjunto con el equipo de captura de emisiones inevitables, el sistema de Oxtron trabaja como Software as a Service para agilizar la recopilación de datos, automatizar los informes de cumplimiento e identificar de forma proactiva oportunidades de reducción de emisiones. 

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Al aprovechar el análisis avanzado de datos de Oxtron y estandarizar las métricas de emisión de carbono conforme a la metodología del GHG Protocol (Protocolo de Gases de Efecto Invernadero que establece marcos globales estandarizados para medir y gestionar los GEI), el SaaS de Oxtron permite el seguimiento y la notificación de las emisiones de gases en tiempo real, proporcionando a las empresas información práctica para optimizar sus estrategias de reducción de emisiones y, con la captura de las emisiones inevitables, alcanzar una descarbonización casi total.

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